Virginia Maestro ha concedido una entrevista a EL MUNDO y nos ha aclrado bastantes cosas sobre su segundo dsico.
Transquibimos la entrevista.
Pregunta.- ¿Cuál es el truco para llegar al público joven con esos ideales envueltos por un estilo musical de los años 40 y 60?
Respuesta.- La música, cuando la haces de verdad, trasciende modas. Los jóvenes perciben cuándo algo es de verdad y cuando es de mentira. Yo me lo creo, me gusta el estilo y lo hago mío, lo traigo al momento de aquí y ahora.
P.- ¿Cómo se llamará...?
R.- El nombre artístico juro que aún no lo sé.
P.- ¿...el título del disco?
R.- Se llamará Dulce Hogar. Sois los primeros en saberlo.
P.- ¿Dulce Hogar?
R.- Este disco es un punto de partida a lo que siempre he querido hacer, mis propias canciones. Lo siento muy mío. No le he quitado ojo en todo el proceso desde la grabación del primer acorde hasta la última nota. No ha resultado fácil llegar hasta este camino. Para mí es una manera de estar en casa. Mi hogar me proporcionó influencias musicales desde pequeña, mis padres, los discos de vinilo... Con Dulce Hogar vuelvo a los orígenes.
P.- ¿Por qué ha elegido la soledad?
R.- Los que empezaron con Labuat se marcharon del proyecto. A los tres meses de la salida del primer elepé me abandonó el compositor (Risto Mejide) y me vi afrontando un proyecto de cara al público sola porque él iba a comenzar con un programa de televisión (G20) y pensaba que seguir a mi lado me afectaría, algo con lo que estuve de acuerdo. Pero siempre lo tuve claro, tenía que sacar un disco con mis canciones antes de morirme. Me lo propuse y empecé a grabar maquetas con mi guitarra, a llamar puertas y a buscar productor.
P.- Dentro de la academia de Operación Triunfo, sin todavía haber ganado la sexta edición y sin salir al exterior, se fueron gestando propuestas hacia tu persona. Risto Mejide ya te había puesto nombre (Labuat) y tenía entre manos la colaboración con The Pinker Tones. ¿Eras consciente de la manipulación a la que estabas siendo sometida?
R.- No fui consciente y no me quiero pronunciar demasiado sobre este tema. Me propusieron el proyecto la misma noche que salí de la academia, en la misma fiesta de celebración. No podía pensarlo demasiado porque tenía la gira por delante, la firma de discos... tenía la agenda ocupadísima. Después de estar cuatro meses incomunicada, sales de allí necesitando un psicólogo para un año por lo menos, me dejó muy tocada y he necesitado tiempo para superar aquello.
P.- ¿Para vivir de la música y triunfar hace falta formar parte de un show mediático?
R.- Hacer la música que te gusta y poder vivir de ello, pagar el alquiler y llegar a fin de mes, para mí ya es una manera de triunfar.
P.- ¿Qué supone para una cantautora participar en un ciclo dedicado en exclusiva a ellas
R.- Me hace mucha ilusión. El Ciclo Vivas me da vida (risas) en este otoño. Me da la oportunidad de estar cerca de un público al que necesito tener cerca porque me alimenta mucho. Es un formato musical al que no estaba acostumbrada porque vamos muy desnudas musicalmente.
P.- ¿Qué instrumental llevará para el concierto de esta noche?
R.-Una guitarra, un ukelele, una pandereta debajo del pie (risas) y una armónica al cuello.
P.- Su segundo trabajo iba a salir a la venta este mes septiembre y al final lo hará en febrero de 2011. ¿Qué ha sucedido?
R.- La competencia no me beneficiaría en este momento. Ahora salen otros trabajos y los medios de comunicación están más pendientes de la 'talla del artista' y su trayectoria musical.
P.- ¿En qué se diferencia del primero?
R.- En este segundo todos los temas son de composición propia. Las letras hablan muy sinceramente de una etapa de mi vida muy importante. En los últimos dos, tres años, me han pasado muchas cosas muy rápido y relata aspectos de mi relación con la música y la filosofía de vida en la que creo y debería todo el mundo: creer en las cosas que queremos sembrar y no quedarnos de brazos cruzados ante lo que nos dictan. Muchas veces te acobardas ante la vida y no te mueves. O te mueves o caducas
P.-Ha dado un salto a la producción cinematográfica en el cortometraje lésbico Muñecas, en Late, donde interpreta a la hija de Victoria Vera y en la apuesta terrorífica Day 57 de Wilson. ¿Cómo ha sido la experiencia?
R.- El problema es que soy demasiado autocrítica y me frustré porque hubo momentos en los que me decía 'no me estoy creyendo lo que estoy diciendo', aunque también destaco otros en los que sucedió lo contrarió y pensé: 'Esto me va a acabar gustando más de lo que pensaba'.