El blog Daggers in my heart ha entrevistado al maestro Iñaki García, pianista yproductor junto a Virginia Labuat. La entrevista os la reproducimos a continuación.
P-Vamos a comenzar por tus inicios en el mundo de las teclas. ¿De dónde te viene la afición por la Música?
Sinceramente, no recuerdo exactamente una época de mi vida, un día o un momento en el que me empezara a interesar por la Música. Es como si hubiera nacido con ella, como si hubiera estado siempre conmigo, latente dentro de mí.
Sí recuerdo que cuando era pequeño (no recuerdo a qué edad exactamente), mis padres empezaron a hacer una colección de vinilos semanales sobre la Historia de la Música. Me encantaba lo que sentía cuando los ponían en el tocadiscos. Yo subía el volumen y aquello que, como te he dicho antes, siempre ha estado latente dentro de mí, empezaba a despertar y a tomar forma.
P-¿A qué edad le dijiste a tus padres :"Quiero ser músico"? ¿Cómo se han tomado tu profesión?
Tampoco hubo un día concreto. Fue todo bastante gradual. Cuando acabé COU (Curso de Orientación Universitaria), sí tuve conversaciones con mis padres en torno a mi ilusión por la Música. Yo ya estudiaba en el Conservatorio y tocaba en grupos locales por Madrid. Pero, como es lógico, surgían dudas en torno a si ese "hobbie" que a mí me hacía feliz, sería capaz también de darme de comer.
Pues bien, seguí cultivando todos los caminos posibles: Me matriculé en "Educación Musical" en la Universidad, seguí sacándome la carrera de piano en el Conservatorio, y nunca abandoné la iniciativa de tocar en directo con grupos de amigos.
Hoy en día, mis padres cuando vienen a verme a algún concierto, les encanta y parecen orgullosos de la dirección que han tomado las cosas. Creo que en este sentido he tenido suerte porque ellos nunca han impedido mi dedicación a la Música ni me han impuesto nunca nada, y ahora afortunadamente están, como digo, encantados.
P-¿A qué edad compusiste tu primera melodía?
De nuevo, y esta vez por mi mala memoria, no te puedo decir la edad concreta. Pero sí recuerdo que fue una melodía que compuse para mi madre. La escribí cuidadosamente en papel pautado y seguramente aún se conserva en algún rincón de la casa de mis padres. Recuerdo que estaba en la menor y que era tremendamente sencilla. A mi madre le encantó (obviamente), y me la estuvo pidiendo durante mucho tiempo cada vez que teníamos visita en casa.
P-¿Quiénes eran tus ídolos durante la adolescencia? ¿y ahora?
En la adolescencia ya me gustaban cosas tremendamente dispares. Desde Chopin o Gershwin, hasta The Doors o The Beatles, pasando por Mecano o Los Rodriguez. Y ahora me pasa exactamente lo mismo.
A día de hoy, en ésta época de mi vida, me pillas redescubriendo el swing, con el último disco de Harry Connick jr.(por ejemplo), y escuchando los nuevos caminos del piano en el jazz, con el gran maestro Brad Mehldau.
He estado en contacto con todo tipo de géneros musicales y en todos he sabido ver casi siempre algo que me aportara. Hay doce notas, si encuentro a alguien que me gusta como las ordena y como las transmite, me interesa. Independientemente de todo lo demás.
P-Me consta que has sido productor de discos como "Dulce Hogar" de Virginia Labuat y "Pequeño" de Dani Martín.
¿Cómo acabaste sumergido en estos dos proyectos?
Te cuento. Yo conozco a Virginia porque formaba parte de la banda que se creó para el primer disco en el que ella graba, q se llama "Labuat".
Cuando se plantea grabar por fin su primer disco, con composiciones suyas y con un concepto musical que partiera de ella misma, buscaba a alguien que supiera trasladar eso que ella tenía en la cabeza a sus canciones, en forma de arreglos y con la ayuda de músicos que supieran entender el proyecto.
Me lo propuso y, como somos muy afines musicalmente y a mí me sedujo desde siempre su proyecto, los dos estuvimos encantados de construir ese Dulce Hogar tal y como lo hicimos.
Y en el disco de Dani Martín me sumergí también de una forma muy natural. Un día me llama y me cuenta que tiene un proyecto en solitario. Me envía por mail unas canciones. Las escucho y siento que hay alguien queriendo decir algo, un mensaje muy concreto y emocionante, y eso me gusta.
Ensayamos para grabar la maqueta previa al disco y me involucro tanto en las canciones que Dani me propone estar en el estudio durante todo el proceso de grabación y formar parte del equipo de producción, junto a él y Bori Alarcón.
Un absoluto privilegio haber podido vivir tan de cerca como nacían ambos proyectos, en los que espero seguir pudiendo aportar algo durante mucho tiempo, ya que han significado y significan mucho para mí.
P-¿Te gusta el reconocimiento o prefieres mantenerte en un segundo plano?
Considero que ambos aspectos no son incompatibles. Me gusta el reconocimiento sincero de las personas que te dicen que les llega algo en lo que tú tienes que ver. Eso es precioso. La Música no deja de ser una forma de comunicación y cuando el receptor se emociona porque algo le ha llegado, entonces todo tiene mucho más sentido.
Sin embargo, me encanta estar en segundo plano. Es una posición mucho más cómoda y que va más con mi forma de ser.
P-¿Nos puedes decir en qué otros proyectos has participado?
Afortunadamente me he embarcado en un montón de proyectos musicales en los años que llevo dedicándome profesionalmente a la Música: Desde Rosana o Despistaos, hasta Miguel Bosé o Luz Casal, pasando por Antonio Carmona o Ximena Sariñana. Hasta he grabado teclas en un disco de Raphael!
P-¿Te sientes completo con tu profesión o hay algo que te gustaría hacer en el ámbito musical y aún no has hecho?
Trabajar con Virginia y con Dani ha sido muy gratificante para mí porque he tenido la libertad de aportar un montón de cosas mias.
Este hecho no suele suceder cuando te limitas a ir de gira con un artista que ya tiene su propio concepto creado. Tu labor ahí es más la de adaptarte a ese concepto y hacerlo lo mejor posible. Suele ser un trabajo menos creativo.
Y como para mí, la parte más interesante de todo proyecto artístico es la parte creativa, lo que me haría falta para sentirme más pleno, es hacer un proyecto mio, con mis propias composiciones.
Hace tiempo que vengo grabando de forma casera algunas ideas que de vez en cuando me surgen. Mi intención es ponerme algún día a recopilar las que merezcan la pena y si hay material suficiente, plantearme grabarlas en un disco.
P-Según he escuchado, los proyectos de "Pequeño" y "Dulce Hogar" tienen una línea que los separa en referencia al género musical en el que cada uno está grabado. ¿Cómo te adaptas de un estilo a otro?
Todo va surgiendo de un modo natural. Como ya te he contado antes, tengo influencias musicales muy variadas. Amo la música afroamericana, el swing, el blues, el jazz, el soul...etc. Y el disco de Virginia está salpicado de esas influencias, que además coinciden con las que ella también tiene.
Pero también me encanta el rock americano y el pop británico, y en el disco de Dani es cierto que conviven aspectos de éstos dos estilos, y de muchos más.
Y al final, lo que importa es conseguir, con esa mezcla de influencias q se van adquiriendo, tanto en un proyecto como en el otro, algo que sea personal, único e irrepetible.
P-Te hemos visto en salas pequeñas, teatros y grandes pabellones. ¿Qué tipo de recinto es tu preferido para tocar? ¿En qué tipo de formato estás más cómodo: acústico o con banda completa?
Me siento más cómodo en espacios en los que la Música se transmita más fácilmente. Y en mi opinión, los teatros tienen esa cualidad. Me gustan por su acústica y porque el público tiene una actitud de escucha, más que en ningún otro lugar, ya que está cómodamente sentado, y con menos capacidad de distracción. Para mí, un teatro, no muy grande a ser posible, para que exista también el contacto visual, es el lugar idóneo para tocar.
Y en cuanto a la formación en la que me encuentro más cómodo actualmente es en formación acústica. Creo que se aprecian mejor los matices y puedes jugar más con la dinámica musical. Esto hace que cada concierto sea diferente al anterior porque depende mucho más de las señales que transmita tu estado de ánimo. Con este tipo de formato consigo sentir que la Música está más viva.
-P Y por último, querido Iñaki: ¿Improvisación o ensayo?
Ambas cosas son necesarias, para mi gusto. Me gusta tocar repertorios ensayados, porque si no sería un caos, pero que dejen hueco a la improvisación, a la forma de sentir del día del concierto.
No me gusta nada ir de gira repitiendo siempre exactamente las mismas notas día tras día. Hay un momento en el que te lo dejas de creer. Prefiero sentir que cada día es diferente encima de un escenario, aunque toque el mismo repertorio.
Y actualmente, me siento afortunado, porque tanto con Virginia como con Dani siento que cada día es el primero.
Fuente
P-Vamos a comenzar por tus inicios en el mundo de las teclas. ¿De dónde te viene la afición por la Música?
Sinceramente, no recuerdo exactamente una época de mi vida, un día o un momento en el que me empezara a interesar por la Música. Es como si hubiera nacido con ella, como si hubiera estado siempre conmigo, latente dentro de mí.
Sí recuerdo que cuando era pequeño (no recuerdo a qué edad exactamente), mis padres empezaron a hacer una colección de vinilos semanales sobre la Historia de la Música. Me encantaba lo que sentía cuando los ponían en el tocadiscos. Yo subía el volumen y aquello que, como te he dicho antes, siempre ha estado latente dentro de mí, empezaba a despertar y a tomar forma.
P-¿A qué edad le dijiste a tus padres :"Quiero ser músico"? ¿Cómo se han tomado tu profesión?
Tampoco hubo un día concreto. Fue todo bastante gradual. Cuando acabé COU (Curso de Orientación Universitaria), sí tuve conversaciones con mis padres en torno a mi ilusión por la Música. Yo ya estudiaba en el Conservatorio y tocaba en grupos locales por Madrid. Pero, como es lógico, surgían dudas en torno a si ese "hobbie" que a mí me hacía feliz, sería capaz también de darme de comer.
Pues bien, seguí cultivando todos los caminos posibles: Me matriculé en "Educación Musical" en la Universidad, seguí sacándome la carrera de piano en el Conservatorio, y nunca abandoné la iniciativa de tocar en directo con grupos de amigos.
Hoy en día, mis padres cuando vienen a verme a algún concierto, les encanta y parecen orgullosos de la dirección que han tomado las cosas. Creo que en este sentido he tenido suerte porque ellos nunca han impedido mi dedicación a la Música ni me han impuesto nunca nada, y ahora afortunadamente están, como digo, encantados.
P-¿A qué edad compusiste tu primera melodía?
De nuevo, y esta vez por mi mala memoria, no te puedo decir la edad concreta. Pero sí recuerdo que fue una melodía que compuse para mi madre. La escribí cuidadosamente en papel pautado y seguramente aún se conserva en algún rincón de la casa de mis padres. Recuerdo que estaba en la menor y que era tremendamente sencilla. A mi madre le encantó (obviamente), y me la estuvo pidiendo durante mucho tiempo cada vez que teníamos visita en casa.
P-¿Quiénes eran tus ídolos durante la adolescencia? ¿y ahora?
En la adolescencia ya me gustaban cosas tremendamente dispares. Desde Chopin o Gershwin, hasta The Doors o The Beatles, pasando por Mecano o Los Rodriguez. Y ahora me pasa exactamente lo mismo.
A día de hoy, en ésta época de mi vida, me pillas redescubriendo el swing, con el último disco de Harry Connick jr.(por ejemplo), y escuchando los nuevos caminos del piano en el jazz, con el gran maestro Brad Mehldau.
He estado en contacto con todo tipo de géneros musicales y en todos he sabido ver casi siempre algo que me aportara. Hay doce notas, si encuentro a alguien que me gusta como las ordena y como las transmite, me interesa. Independientemente de todo lo demás.
P-Me consta que has sido productor de discos como "Dulce Hogar" de Virginia Labuat y "Pequeño" de Dani Martín.
¿Cómo acabaste sumergido en estos dos proyectos?
Te cuento. Yo conozco a Virginia porque formaba parte de la banda que se creó para el primer disco en el que ella graba, q se llama "Labuat".
Cuando se plantea grabar por fin su primer disco, con composiciones suyas y con un concepto musical que partiera de ella misma, buscaba a alguien que supiera trasladar eso que ella tenía en la cabeza a sus canciones, en forma de arreglos y con la ayuda de músicos que supieran entender el proyecto.
Me lo propuso y, como somos muy afines musicalmente y a mí me sedujo desde siempre su proyecto, los dos estuvimos encantados de construir ese Dulce Hogar tal y como lo hicimos.
Y en el disco de Dani Martín me sumergí también de una forma muy natural. Un día me llama y me cuenta que tiene un proyecto en solitario. Me envía por mail unas canciones. Las escucho y siento que hay alguien queriendo decir algo, un mensaje muy concreto y emocionante, y eso me gusta.
Ensayamos para grabar la maqueta previa al disco y me involucro tanto en las canciones que Dani me propone estar en el estudio durante todo el proceso de grabación y formar parte del equipo de producción, junto a él y Bori Alarcón.
Un absoluto privilegio haber podido vivir tan de cerca como nacían ambos proyectos, en los que espero seguir pudiendo aportar algo durante mucho tiempo, ya que han significado y significan mucho para mí.
P-¿Te gusta el reconocimiento o prefieres mantenerte en un segundo plano?
Considero que ambos aspectos no son incompatibles. Me gusta el reconocimiento sincero de las personas que te dicen que les llega algo en lo que tú tienes que ver. Eso es precioso. La Música no deja de ser una forma de comunicación y cuando el receptor se emociona porque algo le ha llegado, entonces todo tiene mucho más sentido.
Sin embargo, me encanta estar en segundo plano. Es una posición mucho más cómoda y que va más con mi forma de ser.
P-¿Nos puedes decir en qué otros proyectos has participado?
Afortunadamente me he embarcado en un montón de proyectos musicales en los años que llevo dedicándome profesionalmente a la Música: Desde Rosana o Despistaos, hasta Miguel Bosé o Luz Casal, pasando por Antonio Carmona o Ximena Sariñana. Hasta he grabado teclas en un disco de Raphael!
P-¿Te sientes completo con tu profesión o hay algo que te gustaría hacer en el ámbito musical y aún no has hecho?
Trabajar con Virginia y con Dani ha sido muy gratificante para mí porque he tenido la libertad de aportar un montón de cosas mias.
Este hecho no suele suceder cuando te limitas a ir de gira con un artista que ya tiene su propio concepto creado. Tu labor ahí es más la de adaptarte a ese concepto y hacerlo lo mejor posible. Suele ser un trabajo menos creativo.
Y como para mí, la parte más interesante de todo proyecto artístico es la parte creativa, lo que me haría falta para sentirme más pleno, es hacer un proyecto mio, con mis propias composiciones.
Hace tiempo que vengo grabando de forma casera algunas ideas que de vez en cuando me surgen. Mi intención es ponerme algún día a recopilar las que merezcan la pena y si hay material suficiente, plantearme grabarlas en un disco.
P-Según he escuchado, los proyectos de "Pequeño" y "Dulce Hogar" tienen una línea que los separa en referencia al género musical en el que cada uno está grabado. ¿Cómo te adaptas de un estilo a otro?
Todo va surgiendo de un modo natural. Como ya te he contado antes, tengo influencias musicales muy variadas. Amo la música afroamericana, el swing, el blues, el jazz, el soul...etc. Y el disco de Virginia está salpicado de esas influencias, que además coinciden con las que ella también tiene.
Pero también me encanta el rock americano y el pop británico, y en el disco de Dani es cierto que conviven aspectos de éstos dos estilos, y de muchos más.
Y al final, lo que importa es conseguir, con esa mezcla de influencias q se van adquiriendo, tanto en un proyecto como en el otro, algo que sea personal, único e irrepetible.
P-Te hemos visto en salas pequeñas, teatros y grandes pabellones. ¿Qué tipo de recinto es tu preferido para tocar? ¿En qué tipo de formato estás más cómodo: acústico o con banda completa?
Me siento más cómodo en espacios en los que la Música se transmita más fácilmente. Y en mi opinión, los teatros tienen esa cualidad. Me gustan por su acústica y porque el público tiene una actitud de escucha, más que en ningún otro lugar, ya que está cómodamente sentado, y con menos capacidad de distracción. Para mí, un teatro, no muy grande a ser posible, para que exista también el contacto visual, es el lugar idóneo para tocar.
Y en cuanto a la formación en la que me encuentro más cómodo actualmente es en formación acústica. Creo que se aprecian mejor los matices y puedes jugar más con la dinámica musical. Esto hace que cada concierto sea diferente al anterior porque depende mucho más de las señales que transmita tu estado de ánimo. Con este tipo de formato consigo sentir que la Música está más viva.
-P Y por último, querido Iñaki: ¿Improvisación o ensayo?
Ambas cosas son necesarias, para mi gusto. Me gusta tocar repertorios ensayados, porque si no sería un caos, pero que dejen hueco a la improvisación, a la forma de sentir del día del concierto.
No me gusta nada ir de gira repitiendo siempre exactamente las mismas notas día tras día. Hay un momento en el que te lo dejas de creer. Prefiero sentir que cada día es diferente encima de un escenario, aunque toque el mismo repertorio.
Y actualmente, me siento afortunado, porque tanto con Virginia como con Dani siento que cada día es el primero.
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